di Giorgio Dibitonto
Una correcta lectura de los testimonios de George Adamski nunca querrá encontrar o alcanzar conocimientos científicos. Él cuenta los hechos, relata los diálogos e informa de enseñanzas y exhortaciones a la fe en las profecías apocalípticas; en esto encontramos el contactado y el profeta.
En los encuentros cercanos que he narrado en “Ángeles en astronave” se me aconsejó no dar mucho peso a las referencias tecnológicas y científicas de los escritos de Adamski sino de entender las partes espirituales y también filosóficas. En ésas él transmite lo que se le quería confiar para su misión. Algunos tentativos de demostrar algunas cosas científicas que el contactado hizo sea por escrito que llevando fotos, películas y otro material no han tenido el efecto deseado, porque quien cree y tiene fe en esta realidad no tiene necesidad de pruebas científicas y materiales y quien no cree no podrá convencérsele con ninguna prueba.
Por eso los Hermanos del Espacio no quisieron darnos exhibiciones demostrativas y pruebas científicas. Nos dijeron, como he escrito en “Ángeles en astronave” que quien hubiese tenido esta fe en el corazón habría acogido nuestro testimonio.
¿Por qué una parte del mundo ufológico aclama a G. Adamski y una mayor parte lo considera un charlatán que ha desacreditado las bases más creibles de la ufología? Porque Adamski es un hombre de fe, un cristiano convencido de lo que Jesús ha enseñado y ha testimoniado. Además él cree en la misión y en el deber de la Iglesia, pero pone en guardia al clero que no acepta la profecía bíblica y apocalíptica en su totalidad con el riesgo de invalidar todo.
Adamski tiene el enorme mérito de haber sido el primer contactado-profeta que cita las visitas celestes tan a menudo narradas por la Biblia mostrando como los encuentros cercanos de su experiencia y de la de otros contactados tengan todas las connotaciones de la Gloria del Señor de las Sagradas Escrituras. Quiero añadir que también las escrituras Védicas mencionan cosas similares. Nos podemos preguntar si este contactado haya profanado o secularizado las visitas angélicas a los hombres de la tierra. La respuesta estará en establecer si estos contactados hayan o no tenido la visita manifiesta de Ángeles con aspecto humano o no. G. Adamski sostiene que se trata de los mismos Seres descritos en la Biblia o por los Vedas. Es decir, los mismos ángeles con aspecto humano que visitaron a Abrahán, que contactaron y llevaron a bordo de la nube a Moisés y así sucesivamente, han visitado el contactado americano y otros contactados para darles, como siempre lo han hecho, mensajes llenos de sabiduría, de enseñanzas y de advertencias útiles para la humanidad.
Si leemos con atención sobre todo el capítulo décimo de su tercer libro, “La Biblia y los ovnis” podemos captar un mensaje que indica una verdadera y propia clave profética de lectura de las Sagradas Escrituras y de las profecías apocalípticas y es lo que “Ángeles en astronave” ha recogido con sus nuevas experiencias y ha llevado adelante como quien recoge un testigo para correr hacia la meta. Sin razón alguna, algunos ufólogos se oponen a esta visión de las cosas. No excluye el discurso extraterrestre como Jesús mismo no lo excluyó diciendo que la casa de su Padre tiene muchas moradas.
No es posible tachar de charlatán a un contactado de la dimensión de George Adamski sin afectar no sólo a los principios básicos de nuestra fe, tal y como nos ha sido transmitida desde siempre sino también a la credibilidad de encuentros cercanos, de mensajes y enseñanzas siempre presentes en manifestaciones similares.
Es necesario respetar cada posición y cada credo sea laico que religioso, pero queda que cuando un personaje del calibre de Adamski lanza un testimonio y un mensaje, no es razonable liquidarlo sobre la base de interpretaciones y ópticas unilaterales. Además muchas cosas que George Adamski describe y comenta hay que leerlas en una clave de contactismo espiritual, de profecía y de capacidad de viajar a otras dimensiones. Ponemos un ejemplo: cuando él se refiere a haber circunnavegado la Luna a bordo de un medio espacial y de haber visto en el lado escondido ciudades y una espesa vegetación seguramente él narra lo que ha visto en otra dimensión.
Comprendo la dificultad de una lectura de los escritos del contactado en esta clave. Acepto incluso que quien no cree en la realidad objetiva de otras dimensiones y explica éstas sólo como proyección mental no pueda dar crédito a símiles testimonios. Pero quien muestra de aceptar verdades de fe y la existencia de extraterrestres, no podrá liquidar tan fácilmente el testimonio de Adamski. Deberá en cambio entender la profundidad y alcance. En estos dos campos no hay posibilidad de demostración científica a la manera de nuestra ciencia oficial y por tanto no es lógico ni productivo posicionarse en posiciones críticas y después sostener tesis que contradicen tales posiciones.